Después de casi cuatro meses y 18 jornadas en la Liga 1,2,3 la Cultural quiere marcar su punto de inflexión y remontar en una competición especialmente igualada y exigente. El brillante inicio de los de Rubén de la Barrera con un juego alegre y de posesión levantó grandes expectativas en las primeras jornadas pero también plasmó la necesidad de ser más contundentes atrás. Después de la derrota en Lugo el equipo por primera vez está en zona de descenso y aunque no se quiere hablar de finales la visita del Nàstic de Tarragona es una primera prueba de fuego para no descolgarse en la tabla. El lado positivo es la poca diferencia de puntos que hay en una de las ligas de plata más igualadas y competidas que se recuerdan. Aquí cualquiera gana o pierde y las quinielas previas a cada jornada poco tienen que ver con la realidad del pitido final en cada campo. Hace varias décadas los equipos de dos de las ciudades que comparten un pasado romano más rico se vieron en una fase de ascenso a Segunda División. En aquella ocasión la Cultural competía aún con el sistema de liguilla con Elche, Nàstic de Tarragona y la Unión Deportiva las Palmas. Ahora las «legiones» futbolísticas de Tarraco y la Legio VII pugnarán por ver el futuro con más optimismo. El Nàstic cuenta en sus filas con jugadores que invitaban a ver a un equipo en la parte noble de la tabla y quiere tomar impulso. La Cultural lucha por recuperar la alegría atacante de los primeros capítulos de una categoría a la que costó mucho retornar, casi medio siglo. Es la hora de los valientes, de la tranquilidad pero también de la implicación de equipo y afición en este primer momento delicado en una larga batalla de 42 jornadas. Todos a una, León quiere quedarse con los tres puntos por primera vez después de 13 intentos consecutivos. La Cultural tiene la oportunidad de volver a rugir y pensar en despedir la primera vuelta con viento a favor. En 90 minutos más el tiempo de prolongación saldremos de dudas.
El Día de: Yeray González.
El centrocampista tinerfeño fue un fijo en el ascenso y esta temporada pone equilibrio en la medular. Uno de los jugadores con más minutos acumulados que también puede sumarse al ataque y anotar goles. En esa faceta aun quiere aportar más también en la categoría de plata.
A seguir:
Uche: El delantero africano es la estrella del cuadro granota y ha marcado 6 tantos esta temporada. Llegó a Tarragona después de una dilatada experiencia en equipos como el Villarreal o el Málaga, y participó en la conquista de la Copa de África con Nigeria en 2013.
Maikel Mesa: Es el «jugón del equipo». El fútbol de creación pasa por sus botas en la medular, en la media punta y últimamente en banda. Es además el segundo máximo anotador del equipo con cinco goles.
Dimitrievski: Portero titular tras la baja de Reina y un auténtico muro. Transmite seguridad en todas sus acciones. Es de esos guardametas que da puntos e interviene con acierto en momentos clave de un partido. Cuenta con experiencia internacional con Macedonia.