El amor por los colores culturalistas llegó a José Luis en el año 1968, momento en el que acudía a la Puentecilla con el colegio a ver a su “Cultu”. Ritual que repetía cada domingo hasta que en el 79 tuvo que mudarse a Zaragoza.
La distancia hizo que el sentimiento creciera, más si cabe, “orgullo, yo estoy muy orgulloso de este Club aunque hubiéramos pasado momentos muy difíciles. Siempre ha sido mi equipo, por ello cada lunes compraba los periódicos o llamaba a mi familia pasa saber cómo habíamos quedado. Ahora es más fácil porque con Internet puedes ver los partidos o estar al tanto de lo que sucede al instante.”
Uno de los momentos más especiales en su vida fue el Ascenso a Segunda División la temporada pasada “estaba recién operado, el mismo viernes estaba saliendo de la UVI, y el domingo casi sin fuerzas estuve pegado a la pantalla del ordenador para ver el partido contra el Barca B. Fue uno de los momentos más bonitos que he vivido en la vida. Es algo que me ha dado fuerzas para seguir luchando. Sigo guardando los periódicos que me compró la gente tras el ascenso.”
Tras ese partido su ilusión era “volver a ver a mi Cultu en Segunda División A.” Oportunidad que se dio en La Romareda y en el Reino de León contra el Real Zaragoza “estaba mal porque ese lunes me habían dado quimio, pero tenía unas ganas enormes de ver un ese encuentro que no presenciaba desde la época de Ovalle, Villafañe, Larrauri…Pese a los efectos secundarios del tratamiento me olvidé de todo durante una tarde y me lo pasé muy bien, lo disfruté muchísimo viéndolo en familia y estuve muy a gusto. Además poder conocer a Víctor Díaz en persona me hizo especial ilusión.”
Este domingo volverá a latir con su Cultu en el partido contra el Córdoba CF.