Estaremos lejos, pero nos sentiréis cerca

Por vez primera, todos seremos culturalistas en el exilio. No es consuelo, para nada, mal de muchos consuelo de tontos. Pero lo cierto es que no habrá ningún aficionado que pueda ver, sentir y sufrir, sobre todo sufrir, en directo. Ni viaje previo y cañas de calentamiento, paseando la bandera de León por la plaza que toque. Ni partido de vuelta en casa ni rugido en el Reino ni abrazos con compañeros de grada. Nada, todo a distancia, como lo hemos vivido siempre muchos de los que nos fuimos de León… pero no de la Cultural.

Somos expertos en esto que os va a tocar vivir ahora. En los 90 esperábamos en el Carrusel la ronda de resultados a las siete de la tarde, aguardando con el corazón encogido a que citara a la Cultural. Si jugaba en casa sólo esperabas que al nombre no le siguiera un cero. Si jugaba fuera, confiabas en que todos los equipos empezaran por ese cero. La mente iba más rápido que en un examen de matemáticas, porque a la vez ibas registrando los puntos que sumaban los rivales directos. 

A principios de los 2000 quemamos el foro de Futbolme con f5, donde se actualizaban en los foros los goles por los que lo podían escuchar. Si alguno de esos ‘narradores’ lee esto, mi agradecimiento eterno. En la redacción de MARCA yo era un recién llegado. Y las tardes de domingo más de un veterano miraba extrañado a aquel chaval que de repente gritaba “¡Gol de Paulino!”. Luego llegaron las retransmisiones por la radio de las emisoras leonesas. Aquello, como diría mi padre, ya era ‘Hollywood’.

Podemos daros algún consejo. Prepararos para los nervios. La incertidumbre de si se verá bien, si no se caerá la conexión, el apagón que es el abismo, de repente esa oscuridad sin saber si ha marcado alguien. También el dilema de si conectar o no la radio, vaya que se adelante al partido y oigamos los goles antes de verlos. O de que nos llegue una alerta. O un wapp. El pánico al gol en diferido. A favor y, sobre todo, en contra.

Será un Play Off extrañísimo, pero no nos vamos a quejar, que muchas peores hemos vivido. Y ya sabéis, jugadores, que lo dice bien clarito el himno. “Miles de aficionados, te animan sin cesar”. Aunque estemos lejos, nos sentiréis cerca.

Hugo Cerezo