Este fin de semana nos enfrentamos a uno de esos equipos que son sinónimo de fútbol, un clásico, el Racing de Santander. La lógica nos dice que este recuerdo estuviera dedicado a alguno de esos viajes que se hacían en tren a lo que antes se llamaba “el puerto de Castilla” y sin embargo, eso lo dejaremos para la segunda vuelta porque estamos ante una efeméride muy bonita. Vayamos por partes. ¿Alguna vez os preguntasteis cuál fue el día más bonito de nuestra centenaria historia? No es fácil de responder, pero sin duda, al menos para este socio, fue el debut en Primera División.
Vamos a remontarnos al movido verano de 1955. La Cultural había logrado el ascenso en el mes de abril, un hecho que la prensa deportiva nacional venía advirtiendo ya desde febrero. La directiva de Antonio Amilivia había presentado su dimisión. Sin embargo, el pueblo habló, adoraban al empresario minero (y con razón) y lo convencieron para seguir adelante con el club una temporada más.
También fue entretenido el mercado de fichajes, podemos destacar la vuelta de uno de los jugadores más queridos de nuestra tierra, Calo, que volvió tras defender los colores del Mérida. Pero sin duda el fichaje que más ilusión hizo fue el del que quizás sea hasta la fecha el mejor futbolista leonés de la historia, César. Venía de triunfar en el Barcelona y de ser el máximo goleador de la entidad, un récord que sólo le quitó “un tal” Leo Messi. No dudó en cerrar su carrera en su tierra y sin duda fue el jugador más destacado de la temporada.
Todo eran ilusión y novedades, y no podía ser de otra forma, entrenamientos, amistosos… y una peculiar campaña de abonados, ¿por qué? Porque estaba pensada no para el estadio de El Ejido, sino para el estadio aún sin nombre que se estaba construyendo en una zona a las afueras de la ciudad conocida como La Puentecilla.
El pitido de la ilusión tiene un momento concreto, el 11 de septiembre de 1955 a las 17:15 de la tarde. El primer rival fue el Deportivo Alavés y el primer once estuvo formado por Amaro; Caló, Ponte, Foces; Barbeito, Clemen; Miche, Rabadan, César, Vallejo y Pueyo. Miche y César metieron dos goles cada uno en un debut de ensueño. El resultado final fue de cuatro goles a uno. ¡Vaya tarde!
No puedo evitar pensar en aquellos aficionados saliendo del estadio de El Ejido contentos, sabiendo que aquel iba a ser un año histórico. Y lo fue. No puedo pensar que algún día seremos los que estamos aquí los que salgamos con esa misma sensación de un nuevo debut en Primera, con el sabor de haber vivido el mejor día de la historia de la Cultural. Quién sabe…
Rodrigo Ferrer Diez
Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa