Tras su gol ante Unionistas, que protagonizó minutos en los medios de comunicación nacionales y fue elegido como el mejor de la jornada, charlamos con Aarón Piñán sobre el inicio de temporada del equipo y todo lo vivido por el canterano en el último año.
¿Cómo valoras el inicio de temporada?
Podría haber sido mejor en cuanto a puntos, pero veo al equipo muy unido, considero que somos un buen grupo de personas, nos apoyamos los unos a los otros y los resultados acabarán llegando. Hay que tener paciencia, hay que creer y seguir apoyando. El otro día tuvimos la mala suerte de que nos empatan en los últimos minutos, pero el partido se dio bien y pudimos llegar a merecer los tres puntos.
¿Y en lo personal?
Estoy muy contento. Ya dije al principio que venía del Coruxo con mucha confianza gracias a ellos, que me dieron los minutos que necesitaba, coger confianza en mí mismo, en mi juego y he tenido la suerte de hacer una buena pretemporada y un buen inicio. Ahora con muchas ganas de seguir mejorando y ayudando al equipo.
¿Cuánto ha crecido Aarón durante el último año?
Este año me ha servido para ver que en el fútbol no todo son momentos bonitos, vas a tener buenas rachas, malas, y hay que saber convivir con ello. Al final es una temporada que me está enseñando que puedes estar abajo y al año estar arriba. Hay que valorar lo que tienes en el momento en el que lo tienes.
Echando la vista atrás, ¿cómo recuerdas todo lo vivido?
El año pasado fue un momento duro, no era lo que quería. Yo quería jugar en Segunda B, creo que lo merecía, pero las cosas no se dieron como se tenían que dar. El entrenador no contaba conmigo y al final fue un malentendido de mis representantes anteriores, que se iban a hacer cargo de mi cesión y el último día me llamaron diciéndome que no tenían nada. El club intentó las últimas horas de mercado hacer todo lo posible, pero no encontraron nada. Fueron días complicados, pero de todo se sale adelante.
Y llegó enero y se te abrió la posibilidad de salir cedido
En enero parecía complicada la cesión, pero en el último momento me comunican Felipe, Ricar y mi representante que podía ir a jugar al Coruxo y que me iban a renovar en la Cultural. Yo en aquel momento estuve muy agradecido, fue una buena oportunidad.
¿En qué te ayudó esa cesión?
A nivel personal me hacía falta salir de León, conocer gente nueva, cambiar un poco de aires. Y a nivel futbolístico, me dio mucho, los compañeros me ayudaron mucho, desde que llegué fui uno más, importante y eso se valora. A nivel técnico y táctico, la Segunda B siempre que compites en ella, aprendes de más.
¿Y cómo ves al Aarón de ahora dentro del equipo?
Para mí es muy importante ser el primero de todos los que van a venir. Al final, desde Viti no se había visto ningún leonés en el equipo y para mí es un privilegio y un orgullo. Para mí es muy importante hacer lo que estoy haciendo a nivel personal y para los que vienen detrás, que me ven como un reflejo. Creo que la Cultural, poco a poco, va a tener una identidad más leonesa y se está viendo ya.
Ya no es solo que el otro día estuviéramos en el equipo Rodri y yo, entrenando hay mucho jugador del filial, mucho jugador de León y poco a poco se va viendo esa filosofía.
¿Qué te dicen ellos?
Con muchos de ellos he estado en el Júpiter, a muchos ya les conocía y siempre que marcas, juegas, te escriben, se alegran por ti y les ves que ellos están también a un poco. Les ves entrenar cada día y nivel tienen para ello, van a tener su oportunidad seguro. Deseo que sea al revés y yo les pueda felicitar también a ellos.
¿Y tú qué les dices?
Les digo que al final es complicado, que tendrán momentos malos, que no se rindan. Para mí no ha sido fácil, pero una vez que te ves aquí, la recompensa vale millones. Que no pierdan las ganas y que sigan adelante.
Por último, ¿qué mensaje tienes para la afición?
Les estoy muy agradecido por todo el apoyo que nos dan, tanto a mí como al equipo. Estamos construyendo un proyecto en el que ellos también son importantes. Cuanta más gente venga a vernos, nos apoye, será más fácil para nosotros, tenemos que estar todos en la misma línea. Es importante que cuando las cosas no salgan, estén con el equipo.
