¿Has castigado a tu hijo sin deporte?

 

Si eres padre o joven deportista descubre por qué es un error.

Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan).

Este va a ser un artículo claro, conciso y sencillo.

En él, si eres PADRE descubrirás porque no deberías de castigar a tus hijos sin poder a entrenar o competir.

Si eres un JOVEN DEPORTISTA, LEE (no te preocupes, acabamos de recibir los resultados de tu analítica sanguínea y te garantizamos que no tendrás ninguna reacción cutánea. Has sido descartado como alérgico a leer más de tres minutos seguidos). Además, si lo haces, descubrirás porque tus padres no deberían de castigarte y, por tanto, corre a enseñarles este escrito para que si lo hacían no lo vuelvan a repetir o, al menos, sean conscientes de que no te están haciendo ningún favor.

Por tanto, aseveramos que no debemos privar a nuestros hijos del deporte, pero? ¿POR QUÉ? Vamos a desmontar los típicos alegatos en los que se basan los padres para justificar los castigos sobre sus hijos.

 

Desmontando falsos mitos que «justifican» el castigo?

Mito nº1

Solo piensa en su deporte (véase fútbol, baloncesto, gimnasia rítmica?)

¿Estas seguro? Las últimas investigaciones no dicen lo mismo. En ellas, se postula que el DEPORTE potencia las capacidades cognitivas hasta un 25%.

Por si fuera poco, el 37% de los niños que empiezan a practicar actividad física regular HACEN MÁS DEBERES Y MEJORAN LAS NOTAS.

También se aumentan los niveles de concentración y atención y el número de conexiones neuronales.

Además, se liberan más endorfinas mejorando el estado de ánimo y controlando los estados emocionales negativos como el estrés y la ansiedad, cada vez más presentes en nuestro jóvenes (por la continua competencia a la que se ven sometidos desde muy pequeños).

 

Mito nº2

Es lo único que le gusta

También les gusta comer, beber y dormir, pero no por ello, les castigamos sin hacerlo para que se pongan las pilas en el estudio. Por tanto, ¿por qué les quitamos el deporte si sabemos que también es un pilar en el crecimiento del menor? No descubrimos nada si decimos que es fundamental en el desarrollo psicomotor, mejora el autoconcepto y la función cardiaca, previene el sobrepeso y es uno de los mejores transmisores de VALORES.

Algunos de los valores más presentes son el ESFUERZO, LA PERSEVERANCIA O EL COMPROMISO con sus compañeros y con el deporte. ¿Crees que si deja de ir a entrenar por estudiar se están fomentando estos valores? La pregunta es retórica, ya que la respuesta es obvia. Es más, estaremos potenciando todo lo contrario. A la mínima que, en un futuro, el joven tenga una dificultad mirará a su alrededor en busca de encontrar en que debe rendirse para poder hacer frente al resto de deberes.

Decidir forma parte de un grupo deportivo es una responsabilidad y, por tanto, CUANDO CASTIGAS A TU HIJO SIN PODER PRACTICARLO ESTARÁS CASTIGANDO AL RESTO DEL EQUIPO y podrías generar inestabilidad en la relación con sus compañeros.

Si quieres desmontar el TERCER MITO: «No tiene tiempo para estudiar y entrenar a la vez», además de descubrir otras críticas como la excesiva cantidad de deberes a la que los niños, profesores y familias se han de ver expuestos o la tendencia que tenemos en la actualidad a querer «CREAR SUPERHIJOS», no dejes de leer la siguiente entrada en la que abordaremos estos temas.

 

 

 

Por Xabel Secades, Entrenador Jefe de Fuerza y Condición Física de la Cultural

Diario Digital de León