Responsabilidad, estabilidad, fidelidad, lealtad, tranquilidad; pero sobre todo alegría, cariño, compañía y ternura son las emociones que transmiten cada día Leo, Luca, Bubu, Maiki, Noa, Bella, Maka, Nala, Simba, Roma, Saura, Buba, Nikki, Bruno e Isla a los jugadores de la Cultural y Deportiva Leonesa SAD.
Da igual qué día o hora sea, que pase a su alrededor o cómo se encuentren ellos, cuando sus dueños entran por la puerta de casa y los ven son los más felices del mundo; produciendo una sensación indescriptible. Porque aunque tengan el peor dia del mundo estos “pequeños” van a recibir efusivamente a sus compañeros de vida, produciendo en ellos un sentimiento que no tiene precio ni palabras para describirlo, cambiando la cara y el día por completo. Todo esto ha hecho que con el paso del tiempo se hayan vuelto fundamentales en las vidas de nuestros jugadores, convirtiéndose incluso en un miembro más de la familia culturalista.
Julen nunca llega tarde a los entrenamientos porque su gato tiene un despertador automático, cada mañana se pone a maullar hasta que le pone su latita de comida. Además como no entiende de días libres, siempre le reclama desde bien temprano su desayuno. Su perrita es más dormilona, pero también es una amante de la comida, y más de un vez le ha quitado de la mano lo que estaba comiendo.
El labrador de Ton, Nala, es todavía un cachorro que muerde y se come todo; menos mal que nunca ha pillado sus botas antes de un partido.
A Buba, al ser tan blanco como la camisa de la Cultu, hay que bañarlo 3 veces a la semana porque siempre se tira al césped como Palatsi.
La mascota de David Forniés es más famosa que él, poco le falta para ir firmando autógrafos por la calle. Cuando era pequeño la gente que se cruzaban dando un paseo siempre querían una foto con él porque pensaban que era un monito.
Yeray tiene una perra muy aventurera, una vez Isla se tiró al Bernesga detrás de una pelota. Isla, al igual que su dueño, está todo el día pensando en su juguete favorito.
Cuando Simba va al parque de paseo con Gallar es el más rápido, nadie le puede alcanzar, ni siquiera nuestro extremo.
A Iván González le costó encontrar nombre para su pequeña, así como a él decidir qué apellido utilizar futbolísticamente, ya que ni él ni su novia se ponían de acuerdo hasta que una tarde la novia de Forniés decidió el nombre por los dos. Aquella cachorra que empezó con el nombre de Channel acabó llamándose Roma.
Amor a primera vista fue lo que unió a Antonio con su mascota. Una tarde de paseo con Ortí, Benja, Forniés y Bastos acabó con Saura en casa, eso sí, acompañado por sus compañeros de equipo para evitar la reganiña de su novia por aparecer con una perro en casa. Bueno por macho se lo vendieron y se lo creyeron hasta que la novia se dio cuenta que era una hembra.
Desde Barcelona y Valencia los perros de Benja y Lea también están atentos el día a día de sus dueños, la distancia para ellos no es un inconveniente para mostrar su apoyo y enfundar la camiseta culturalista.
La parte más triste la pone el perro de Guille Vallejo, puesto que por su olor el resto de perros siempre quiere morderle. Igual que en los partidos, el guardameta culturalista está atento para que nadie se acerque a su mascota.
Leo, Luca, Bubu, Maiki, Noa, Bella, Maka, Nala, Simba, Roma, Saura, Buba, Nikki, Bruno e Isla, además de cuidar cada día de nuestros jugadores, animan en cada partido “desde la grada” a la Cultural y Deportiva Leonesa SAD en busca de su objetivo.
