Una de las cosas que tiene este apasionante y largo viaje por la Segunda División, es que nos encontramos con viejos conocidos. Es el caso del próximo rival que nos visita, el centenario Club Deportivo Castellón. Y se da la circunstancia de que este club fue protagonista involuntario de un hecho de nuestra historia que, si bien amargo, también hay que recordar. Nuestro siglo y poco de vida tiene un desierto muy grande, un “largo invierno” como llamó Patricia Cazón a esa media vida que transcurrió sin Segunda División entre 1975 y 2017. ¿Y qué tiene que ver el Castellón en todo esto? Pues algo sencillo, fue nuestro último rival en Segunda División hasta aquella vuelta ante el Lorca hace ocho años.
Durante los años 70, los dos clubes coincidieron varias veces en la “categoría de plata”, y quiso la casualidad o el capricho del calendario, que la 1974-1975 se cerrara en el Antonio Amilivia ante los castellonenses. Es más, aquel año también se vieron en la Copa del Generalísimo. Lo cierto es que aquel partido se vivió con poca preocupación porque el descenso ya se había consumado hacía varias jornadas. Aún así, las noticias llegaban, se contaba cómo el Castellón vino a León en bus (ya dejamos atrás la época en la que esos viajes se hacían en tren), cómo el míster, Carmelo Cedrún se despidió de la afición que siempre lo apoyó (como en su momento recordó su hijo Andoni, tótem del Athletic de Bilbao, en un programa deportivo de radio de gran éxito). Es más, la atención estaba más dirigida a que el torneo Víctor de Felipe lo disputarían la Unión Deportiva Salamanca, el Dundee United y el Spartak de Moscú.
Pero al final llegó el partido y, por tanto, la amarga despedida. La entrada fue muy buena con un Amilivia casi lleno. Los castellonenses se adelantaron en el marcador, pero Villanueva empató y metió el que sería (sin saberlo, claro) el último gol de la Cultu en Segunda en más de cuatro décadas. De poco sirvió ya que el visitante marcó de nuevo para dejar el 1-2 definitivo. Aquel sueño se terminó, pero había pasado antes y siempre volvían. Diario de León se preguntaba el 27 de mayo de 1975 “¿Hasta cuándo?” Quién diría todo lo que estaba por venir. Por suerte todo eso ya pasó y estamos en la mínima categoría que nos corresponde.
Cultural y Castellón se vieron las caras en dos ocasiones más, pero no en Liga sino en Copa. Al año siguiente, en la 1975-1976 la Cultu eliminó a los franjinegros y pasaron a la siguiente fase donde esperaba el Talavera. La última vez que hay un partido oficial registrado fue diez años después, en la Copa (esta vez) del Rey de la temporada 1986-1987. En una fría tarde de octubre, los castellonenses se impusieron por un gol a dos. Treinta y nueve años después esta modesta historia vivirá una nueva página, esta vez, en el Reino de León.
Rodrigo Ferrer Diez
Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa