- ¿Qué recuerdo tienes de la Cultural?
Para mí fueron, de corazón, mis mejores años de juventud. Lo recuerdo tan gratamente el fútbol, la carrera de INEF… Tengo amistades en León, de la época y que tenemos contacto.
- ¿Cómo te llegó la oportunidad de jugar en la Cultural?
Salí de Ponferrada, jugaba en un club de allí. Luego marché a León para estudiar INEF y me metí en el filial, el Cultural de León. Tuve la suerte de que me cogieran. Después subí al primer equipo con 18 años, debuté con ellos jugando un par de partidos y al siguiente ya fui jugando más.
- ¿Cómo era aquella Cultural?
Yo era un poco la envidia de la carrera, futbolista, estás un poco en un mundo que no era real. El ambiente en el vestuario era genial. En el club había momentos complicados en lo económico.
- ¿Cómo lo vivía la afición?
Siempre que recuerdo, sobre todo en partidos importantes como el derbi o equipos asturianos, el estadio estaba lleno, independientemente del tiempo que hacía. La gente estaba con el equipo. Siempre empezábamos el año bien, aunque luego nos costaba más por el aspecto físico y quedábamos a mitad de tabla.
- Tras salir del club, ¿has seguido su trayectoria?
Siempre estoy pendiente, le tengo mucho cariño a la Cultural. Hice muchas amistades y estuve muy bien allí. De hecho, ahora estoy fuera y quizás en un futuro León puede ser un destino. Soy un forofo más de la Cultural.
- ¿Cómo has visto la evolución del club?
Costó mucho conseguir el ascenso a Segunda División y fue una pena haber perdido la categoría. Cuesta mucho subir, pero el club ha ganado mucho en estructura, a nivel económico, social, con ese campazo que tiene que es una pena que no esté en otra categoría superior.
