- ¿Qué recuerdas de tu paso por la Cultural?
Yo estuve en León dos temporadas y media, me fui en diciembre de la tercera temporada. Es uno de mis equipos favoritos de los que he estado. Al principio me dijeron que aquí llegabas llorando y te ibas llorando y fue algo parecido. A ver, no llegué llorando porque era algo ilusionante llegar al que decían que era el Real Madrid de la Segunda División B, pero la primera temporada jugué un poco menos y después fui jugando más.
Después, el cambio del Área Deportiva de Puente castro al nuevo estadio fue brutal, con lo que yo corría, disfruté mucho. Y recuerdo el cariño de la gente. Pertenezco a la Asociación de Veteranos y aunque no vaya mucho, cada vez que voy y hay algún partido, me gusta jugarlo. Tengo muchos amigos, mi mujer es de allí, familia, por lo que mi vínculo con León es muy grande.
- ¿Cómo era aquella Cultural de los años 2000?
La recuerdo como un equipo fuerte, con siempre aspiraciones de playoff. De hecho, recuerdo una temporada en la que acabamos de jugar en Puente Castro y el primer partido del playoff lo jugamos ya en el nuevo estadio, contra el Xerez, que ganamos 1-0 con gol de Ibán Espadas al final del partido. Y ese playoff fue una lástima porque hicimos 12 puntos y no ascendimos, cuando en otros grupos ascendieron equipos con 10 y 11 puntos.
Tuvimos la mala suerte, sobre todo, del partido en León contra el Toledo, después de haber ganado al Xerez y en Toledo. Fuimos a Xerez teniendo que no perder y ese partido nos lastró mucho.
- Se van a cumplir precisamente 20 años del estreno del estadio, ¿qué supuso para el club ese momento?
Fue espectacular. Pasar de Puente Castro, un estadio más pequeño, al nuevo, más grande, con vestuarios más grandes, un campo perfecto, era pasar a ser un club más grande y sentirte medio futbolista en un campo así. Además, la gente tenía una ilusión tremenda.
- Decías que recordabas el cariño de la afición
La verdad es que sí, igual que yo a ellos también les tenía mucho cariño. Yo llegué muy joven allí, era el primer sitio al que fui solo realmente e hicimos un grupo muy bueno. Recuerdo de ir a comer gente del equipo todos los días, hicimos buena piña y disfrutamos mucho.
Aunque también pasamos nuestras cosas, estuvimos sin cobrar unos meses el primer año, pero el segundo año y medio estuvo muy bien, era un club más profesional y el cambio de campo hizo mucho.
Y la gente cuando se empezó a hablar de que yo me podía ir al Racing de Santander, me paraba por la calle para desearme suerte. Llegué como un desconocido y ahora en León tengo el aprecio de mucha gente.
- ¿Cuál es tu mejor recuerdo de la Cultural?
La verdad es que no es uno solo. Un día muy especial que recuerdo es el partido de Copa del Rey contra el Racing de Santander, donde parecía que ya me estaban siguiendo. Ganamos, con un partidazo, y conseguí marcar el gol de falta que nos hizo pasar la eliminatoria. Curiosamente, se lo metí al portero que luego fue mi compañero de habitación meses después cuando me fui al Racing. Ese partido fue un trampolín para mí para poder firmar con el Racing.
Y recuerdo también con cariño otro partido, cuando se jugaba los viernes, que lo televisaba La 2, un gol que metí de cabeza, casi el único, en un contraataque contra el Pontevedra a pase de Ibañez y parecía casi que sabía rematar.
- ¿Cómo fue tu salida al Racing?
Marcó el que no ascendiéramos, porque de haber ascendido, en Segunda me hubiera quedado aquí. Pasaba de un equipo de Segunda B a un equipo que acababa de bajar de Primera División, imagínate la ilusión.
En la prensa se hablaba mucho de mí, de varios equipos, aunque muchas veces no fructifica nada… Aunque es verdad que, tras el partido de Copa del Rey contra ellos, ya le dicen a mi representante que me querían aquí.
Un poco de pena irme de León, estaba a gusto, pero era un paso importante en mi carrera. De hecho, conseguí mi sueño que era jugar en Primera División, por lo que no me puedo arrepentir de nada
- ¿Has seguido algo a la Cultural en los siguientes años?
Sí. De hecho, estoy en el WhatsApp de los veteranos y me entero de muchas cosas por ahí. Cuando vino a jugar contra el Real Zaragoza en Segunda División estuve con Luis Ballesteros en el hotel y luego les he podido ver en partidos que han venido por la zona contra el Calahorra y el Tudelano. Les sigo y me voy enterando.
- ¿Qué te parece la evolución del club estos años?
Fue una pena bajar de Segunda. La Cultural tiene que estar en Segunda, aunque sabemos que es una categoría complicada y ese año les faltó poco para salvarse. Fue una lástima porque si aguantas el primer año, consolidas al equipo.
Es un equipo que está en Segunda B, pero tiene todo, equipo, ciudad, estructura, instalaciones, que no son de Segunda B ni mucho menos, pero no poder salvarse fue una pena.
