Recuerdos del Culturalismo: El culturalista no conoce el miedo

Si por algo nos caracterizamos los culturalistas es por nuestro altísimo umbral de dolor, algo a veces inhumano para lo que es el fútbol. Ese dolor muchas veces se convirtió en valor, y este se puede convertir en sinónimo de gloria.

Se perdió el temor durante todas esas veces que quisimos ascender. Hubo que encarar a equipos grandes, más que nosotros quizás, nos pusimos delante de clubs como el Real Oviedo, el Racing de Santander, la Unión Deportiva Salamanca o por qué no, la S.D. Ponferradina en todas aquellas temporadas de Tercera de la que tantas veces nos vimos obligados a salir.

Sacamos las agallas suficientes para presentarnos en Primera División y jugar de tú a tú a los grandes de España. Por aquí pasó el flamante campeón de Liga, el Athletic (cuando era Atlético) de Bilbao, el Atlético de Madrid, el Barça de Kubala… Tuvimos el coraje de doblegarlo durante casi 80 minutos al Real Madrid de Di Stefano en su propia casa, haciendo temblar los cimientos de la Villa y Corte, y hasta goleamos al Valencia en El Ejido.

En los primeros años del siglo XXI alguien tuvo la feliz idea de que la Copa del Rey fuera durante muchas rondas a partido único. Mientras este sistema (tan malo para las televisiones y tan bueno para el espectador y el propio deporte) estaba vigente, fuimos uno de esos «equipines» que cada otoño se ganaba su espacio en los medios nacionales por su papel. Fuimos iguales a esos equipos de Primera como el Racing de Santander, Rayo Vallecano o Albacete. Y hasta caímos con honor ante el Atlético de Madrid, el Deportivo de La Coruña o el Athletic de Bilbao.

En la historia hay muchos ejemplos de batallas en los que muy pocos se plantaron a alguien mucho más poderoso: Lancia, Bailén, Cartagena de Indias… Y nuestra particular batalla de las Termópilas fue en otoño de 2009 ante el F.C. Barcelona, plantamos cara al mejor equipo del mundo y mantuvimos un decoro que siempre será recordado en el mundo del fútbol español.

Otro día hablaremos de una de una de esas noches en las que perdimos el miedo, en la que estuvimos por encima de nuestra categoría y recordamos que nuestro sitio estaba muy por encima de la Segunda B. Aquello fue en el otoño de 2001, pero este no es el momento de recordar aquella gesta.

Hoy toca pensar en otra hazaña, de la que podemos firmar este próximo domingo. Invadimos el feudo más temido de esta temporada. Toca sitiar A Malata y doblegar al indiscutible líder, es momento derrotar a un equipo casi de Segunda División, vencer al Racing de Ferrol y estar a la altura de nuestra propia historia.

 

 

Por Rodrigo Ferrer

 

Fotografía: La alineación de la Cultural en el Camp Nou (Mundo Deportivo)