Recuerdos del Culturalismo: El día que nos volvimos invencibles

Una noche de octubre de 2001, la Cultural, nosotros, éramos protagonistas de una de esas vibrantes jornadas que no hace tanto nos regalaba la Copa del Rey. Para los más jóvenes, aquel vetusto sistema de partido único, disputaba la eliminatoria en el campo del equipo de menor categoría, un formato que sacaba los gritos más animosos del público, el último aliento de cada deportista, el más alto grado de devoción a un escudo; en definitiva, lo mejor de este deporte y una gran definición de por qué nos vuelve locos.

El sorteo sentenciaba que el Racing de Santander fuera el primer “Primera” (valga la redundancia) que visitaba el nuevo feudo leonés. No iba a ser, ni mucho menos, el inicio de una serie de apasionantes enfrentamientos entre los clubes del que siempre fue el “puerto de Castilla” y la capital del Viejo Reino. De hecho, el último gran ascenso de la Cultural (en la 1973-1974) fue en el viejo Amilivia tras derrotarlos.

10 de octubre de 2001, la costumbre hizo bajar la intensidad, y los santanderinos lo pagaron caro. La Cultural estaba realizando una buena temporada en nuestro recién inaugurado templo del fútbol y la Copa llegaba en un buen momento. Los locales vencían por un gol a cero en un partido en el que el culturalista Txiki destacaría tanto que acabaría defendiendo a elástica racinguista poco después. La Leonesa volvía a los periódicos y radios nacionales. Había derrotado a un gigante y ahora le esperaba el entonces conocido como “Euro Depor”. ¡Quién volviera a pillar aquellos días!

Pero hubo más tardes de euforia y mucho más recientes, ya en la era digital. Desde aquella fatídica eliminatoria de 2012 en la que nuestros sueños de volver a Segunda B se truncaron en El Sardinero a este domingo, pasaron muchas cosas. Entre medias ser coprotagonistas del envite a la desaparición que la heroica afición cántabra lanzó a 100 años de pasión, metiendo 18.000 espectadores en Segunda B, el espectacular juego que los de Juan Ferrando desplegaron en la primera vuelta… y lo que aún está por llegar.

Sin duda esta no es la mejor parte de la Liga, pero en algún instante la tendencia tendrá que cambiar. Visitamos el marco ideal para dar un golpe sobre la mesa, escribir una página más de nuestra gloria. La historia no gana partidos, qué duda cabe, pero sí motiva a quienes luchan por ellos. Y en eso no nos supera nadie.

 

 

Por Rodrigo Ferrer

 

Fotografía: En este Cultural-Racing la Cultu volvía a Tercera en mayo del 73 (Diario Proa)

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