¿Dónde empieza el culturalismo? ¿En qué momento decidimos definir nuestra vida de tal forma que cuando tenemos que volcar nuestra pasión en un equipo deportivo termine siendo este? ¿Qué es lo que nos lleva a tomar esa decisión? ¿Por qué la Cultural? La respuesta más general tendría que ver seguramente con la recepción de una herencia, de una parte más de este «todo» que es León.
Pero la Cultural tiene muchas vertientes, hay directivos, hay trabajadores, hay aficionados y hay futbolistas. Aquí tenemos claro el origen de esta última parte. ¿Dónde empieza el culturalismo que salta al terreno de juego? En la Base, en aprender a vestir esa mágica camiseta en la tallas más pequeñas imaginables (y que aún así queda grande). No podemos entender a nuestra Cultural sin sus categorías inferiores y no podemos definir la Base solamente con los equipos del Club, sino que de siempre, hoy también, la Base de la Cultural es mucho más.
La cantera de nuestro Club siempre ha tenido una especie de «halo de misticismo» a su alrededor ya que al hablar de ella da la sensación que uno está oyendo el relato de una antigua leyenda del viejo reino, y esto da pie a que, tal y como somos en León, pensemos que el hecho de que nuestra base viviera unos días mejores sea inevitable sinónimo de una constante decadencia. Nada más lejos de la realidad.
Cierto es que lo hemos pasado mal, pero hoy ahí estamos, reconstruyendo las raíces de nuestra identidad, viendo como reverdece el árbol del culturalismo que antaño otros casi dejan secarse hasta morir. Debemos atesorar estos momentos porque algún día nos acordaremos de ello, pensar que poco a poco las cosas buenas de antes están volviendo a ser. Recordaremos con ternura cómo el Júpiter paso a paso ocupó su sitio, como arrasó en la Primera Provincial y se colocó en la Regional Preferente, de donde lo desaparecieron años atrás, a un paso de volver a esa ansiada Tercera División. Reviviremos con cariño la reconstrucción que llevó a los juveniles de la Regional a una vuelta a División de Honor que seguro pronto volveremos a vivir. Pensaremos en ese Cadete y ese Infantil que en categoría autonómica se juegan los cuartos cada domingo ante Ponferradina, Valladolid, Numancia y demás nombres que suenan a fútbol profesional. Y por supuesto seguiremos imaginando la ilusión del resto de equipos que en categorías provinciales mantienen viva esta herencia en los terrenos de juego. Así también se construye culturalismo e historia, en el día a día en el apoyo a la Cantera.
Por tanto, gracias a todos los que habéis hecho posible este sueño, gracias a los mozos y mozas (vosotras que por suerte para todo cada día sois más) que de una forma o de otra dais vida a los 14 equipos que forman la base de la Cultural, algún día regalaréis las páginas más valiosas de la historia de nuestro escudo y de nuestra tierrina.
Rodrigo Ferrer Diez,
Autor de Historia de la Cultural y Deportiva Leonesa
Fotografía: el juvenil que renovó su estancia en Primera División en la 82-83 (Diario de León)