Este domingo nos visita la UD Logroñés, el que ahora es el equipo más representativo de La Rioja. Si algo tienen en común las ciudades de León y Logroño es que son prolíficas en lo que al deporte rey se refiere. Por un lado hay que ver ambas localidades como feudos de varios equipos. Logroño tiene además de la Unión a otro conocido de nuestra Cultu como es la Sociedad Deportiva Logroñés.
En cierto modo, León se parece a Logroño en eso. Aquí en su día tuvimos al Júpiter, un equipo que terminó siendo filial primero y parte de nuestra institución después. disfrutamos con el Cultural de León en similares características. Fuera de nuestra casa tenemos al CD Ejido, uno de los equipos más queridos de nuestra ciudad y que llegó a militar en Tercera División, una meta que, ojalá pronto se pueda repetir. Del mismo modo está el Atlético San Francisco, otro natural de la Regional Preferente. Gracias a este equipo, han vuelto los duelos capitalinos de antes contra la Cultural B, como el que vivimos esta pasada semana en Puente Castro. La existencia de estas escuadras es parte de la propia identidad futbolística de esta ciudad, por ello hay que cuidarlos, patrocinarlos, seguirlos, ir a verlos…
Los nombres de los equipos capitalinos han de ser recordados, sobre todo por los más jóvenes que deben conocer la historia más cercana de esta pasión que nos vuelve locos: Maestranza, Deportivo Leonés, Júpiter Leonés, Cultural de León, Ejido, Atlético San Francisco… ¿Por qué son tan importantes? Son parte de nuestra historia y no se entienden los días grandes de nuestro club sin ellos, y sin duda, cuando vengan bien dadas para unos, será un beneficio para la otra parte.
Sin embargo hay que aclarar que el motivo por el que la capital riojana cuenta tantas siglas no es nada alegre. A pesar de los éxitos de sus equipos y que quizás en pocos meses se pueda ver a nuestro próximo rival en el fútbol profesional, el nombre más grande de esta ciudad es y será el Club Deportivo Logroñés. Su desaparición supuso dejar huérfana la pasión de toda una ciudad. Los años de incertidumbre y enfrentamientos fratricidas no fueron agradables para propios y extraños. ¿Qué hubiera pasado si en 2011 nuestra Cultural hubiera corrido la misma suerte? Vale más no pensarlo, tuvimos suerte.
La ciudad bañada por el Ebro ahora disfruta de la ilusión de un proyecto sólido que parece recuperar la utopía de antaño. Poco a poco Las Gaunas vuelve a vibrar cada vez más como en los años 90. Sí todos estos ciclos de «guerra civil» en el futbol logroñés terminan con un posible ascenso a Segunda, habrá merecido la pena lo vivido. Ojalá sea así, pero a partir de su visita al Reino.
Rodrigo Ferrer Diez
Fotografía: El último derbi capitalino en la 83-84, Cultural-Ejido (La hora leonesa)