Hace una semana dedicábamos esta sección a uno de los clubs de la ciudad de Salamanca, y hoy, no vamos a dar ninguna sorpresa, vamos a hablar del otro, esta vez toca Unionistas, nuestro próximo rival. El conjunto de estos dos artículos forma en realidad uno solo en homenaje a toda la afición de una ciudad tan cercana y querida por nosotros. Centrémonos ahora en nuestro protagonista. Ambas escuadras tienen muchos puntos en común: contra la Cultural jugó Unionistas su primer partido, la buena relación entre aficiones está ahí… pero no solo eso, pues hace unas semanas hubo un suceso que ha dado un argumento más para hablar de esas similitudes: a los dos clubs se nos da bien la Copa.
No debemos olvidar que nuestras participaciones han sido más que beneficiosas en este torneo. Cuando era la Copa del Rey, pero del rey Alfonso XIII, antes de que existiera la Liga, nuestro club la disputó en dos ocasiones. Esto tiene su mérito ya que entonces solo los mejores equipos de las categorías regionales podían hacerlo. Cuando fue Copa del Generalísimo, los distintos formatos hicieron que jugáramos sobre todos con equipos cercanos, incluso con el Maestranza, de la propia ciudad de León. Aunque también hubo momento de alegría jugando contra clubs de Primera como el Real Oviedo, el Sevilla, el Athletic de Bilbao y la euforia que supuso jugar contra el Real Madrid en 1960. Pero la época dorada de nuestra Cultu en esta competición es ya en color y en el estadio Reino de León (entonces Nuevo Antonio Amilivia) cuando por aquí desfilaron el Atlético dos veces, el Albacete, el Racing, el Athletic, el Rayo Vallecano… todos de la máxima categoría y con muchas dificultades para salir airosos del templo leonés, algo que no todos lograron. La última página de este relato ya la conocéis, pues la escribimos hace apenas unas semanas.
Por su parte, qué vamos a decir de Unionistas. En unos pocos años de historia han sido capaces de llegar desde la Primera Provincial salmantina hasta ser un fijo en la Segunda División B. Si tenemos en cuenta que el club pertenece a los socios y defiende una ciudad que no vive su mejor momento, el mérito es aún doble. Para la historia quedará como ese equipo humilde y popular puso contra las cuerdas nada menos que al Real Madrid de Zidane. Sin ninguna duda, la historia hará justicia con nuestros paisanos charros. Desde luego este premio les pertenece a ellos y solo a ellos, a los que cada fin de semana acuden a Las Pistas haga frío o llueva a defender a sus jugadores, a los que viajan, a los que se preocupan por la base, a los que vieron debutar a su club en La Sindical. La Copa es una de esas alegrías que nos quedan, poder, aunque sea solo un día, disputar portadas de periódico y temas de tertulia en radio o televisión a los de siempre. En haber logrado eso también coincidimos.
Con todos esos puntos de confluencia en la cabeza, me gustaría terminar este recuerdo tan reciente y añejo a la vez de la misma forma que la primera parte dedicada a la ciudad charra, pues aún con más sentido podemos decir que a pesar de los gustos que podamos tener respecto a los clubs de la capital, somos el mismo pueblo, en fútbol también.
Rodrigo Ferrer Diez
Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa
