Somos culturalistas pero antes de eso somos leoneses. No nos vamos a engañar, yo ahora pregunto, leoneses y leonesas, acaso cuando salió el calendario de Segunda, ¿esta no fue la primera fecha que buscamos? Hace unos meses, cuando Julen Colinas puso el 2-1 ante el Barça B, ¿a cuántos de vosotros no se os pasó por la cabeza aquel mítico cántico de «el año que viene, Pucela-Cultural»? Ahora es real, inminente, aquí estamos, Cultural-Real Valladolid.
Esta es una de esas ocasiones en la que somos parte de nuestra propia historia, pues el Real Valladolid es el rival histórico de nuestra Cultural. ¿Estamos seguros de eso? ¿No es la Ponferradina? ¿De dónde viene todo esto? Pues casi desde el primero de nuestros días, o más bien de los suyos, pues el Real Valladolid que hoy conocemos tiene su origen en 1928. En la primera temporada bajo el formato de Liga de Fútbol Profesional (la LFP que hoy disfrutamos) ambos clubs se enfrentaron, estrenando esta rivalidad con el que quizás fue el primer gran desplazamiento masivo de afición leonesa. Renfe fletó un tren en el que medio millar de leoneses acudieron a la ciudad que fundara el caballero leonés Pedro Ansúrez en el siglo XI. Allí los blanquivioletas vencieron por la mínima, pero la cosa no quedó ahí: el partido de vuelta sirvió de venganza. 800 vallisoletanos se bajaron del tren en nuestra Estación del Norte dirección el Campo de Guzmán para ver el primer derbi de la historia en León. Pese a que ambas directivas se esforzaron por hermanar a las aficiones, estas siguieron el testigo de una rivalidad entre estas dos ciudades que viene de mediados del siglo XIX, cuando, cada una desde su región, trataron de hacerse con la hegemonía cultural, política y económica del cuadrante norte-noroeste peninsular, un factor sociocultural que recaló en el fútbol (como en tantas otras partes de nuestro país por cierto). En aquel primer encuentro en León la Cultural venció por cinco goles a uno, dejando un poso de competencia deportiva que tardó en agotarse.
Tras la estabilización de nuestra Cultural (pasadas las dos refundaciones y el traumático paso de la Guerra Civil), el regreso a Segunda División en 1942 supuso también la vuelta del derbi, aunque en la primera temporada no hubo un vencedor claro, pues en la ida en León se empató a dos y en la capital del Pisuerga a ceros. A la temporada siguiente resultado en León fue el mismo, pero en Valladolid los blancos vencieron por cero a uno. En esta temporada los caminos se separaron, el Valladolid descendió, la Cultural se mantuvo, pero luego por avatares del destino, no volvieron a coincidir hasta dos décadas después, hasta la temporada 1961-1962 en la que el Valladolid vino de Primera y nuestra Cultu se vio en un momento de total supervivencia. En nuestra segunda gran etapa, la primera mitad de los años 70, nos encontramos en las tres temporadas que estuvimos en Segunda, el rival en ninguna ocasión fue capaz de ganar en León, situación que esperemos, se vuelva a repetir.
Tras los años 70 la Cultural vivió momentos críticos en su historia, pasando esa rivalidad a vivirse con la Ponferradina, mientras que el Valladolid, apoyado por una ciudad que vivió un inusual crecimiento por una serie de motivos externos al deporte, vivió grandes momentos para su historia, cambiando también su rivalidad (entre otros) con un equipo de nuestra misma tierra como fue la Unión Deportiva Salamanca. En esos años solo nos encontramos en Copa del Rey en dos ocasiones. La primera fue en la temporada 1985-1986 donde la situación política del momento y el recuerdo del pasado hizo que esta eliminatoria fuese muy caliente en la grada, sin embargo, en el césped la diferencia entre Primera y Tercera, por desgracia fue evidente. Diez años después, en la temporada 1995-1996 se vivió el otro choque, en el cual tampoco ganaron en León, pero la categoría se impuso, derrotándonos en el Nuevo Zorrilla por tres a uno.
Lo cierto es que entre León y Valladolid siempre existió esa carrera por mostrar un liderazgo de la una sobre la otra. La trayectoria de ambas ciudades, siempre compara de forma injusta por motivos extradeportivos, ha servido para hacer aún más esperado la fecha que está por llegar. Esta vez estamos en la misma categoría, y en condiciones muy parejas. Por tanto lo que ahora nos toca es disfrutar de ser parte de la historia de nuestra tierra.
Rodrigo Ferrer Diez
Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa