Recuerdos del Culturalismo: nuevas categorías, nuevos retos.

¿Cuántas veces oísteis eso de que esta es una temporada histórica? Es que no podemos evitar decirlo. Pero al margen de la pandemia, los que nos dedicamos a esto de la historia del deporte rey hablaremos de ella por el motivo que nos trae a este punto: la reestructuración del fútbol español. Como podréis imaginar, esta no es la primera que se da, y cómo no, nuestra Cultu tiene gran protagonismo en todas ellas. Se han vivido muchas, sobre todo en categorías modestas, pero nosotros hablaremos de cuatro: 1928, 1940, 1977 y 1987.

Nuestro deporte vive un momento de auge en los años 20, tanto es así que se ve superado por el vetusto modelo de torneos regionales que dan paso a una Copa del Rey que hace las veces de máxima competición y que llegamos a disputar hasta en tres ocasiones entre 1926 y 1928. Ese mismo año se crea la competición profesional que hoy conocemos y que sirve para reorganizarlo todo. La Cultu debuta en la Tercera categoría, pero en tan solo un año asciende a Segunda División.

Después de la Guerra Civil, sobre todo en los años 40, las temporadas de Tercera tienen una fase intermedia muy parecida a la que estamos viviendo este año. Para llegar a la Segunda División (dividida en dos) hay que competir en una división con un buen número de grupos. Estos son de apenas diez equipos. Tras esta fase, hay una llamada “Fase Intermedia” con equipos de otros grupos, ¿os suena? Competimos entre 1945 y 1947, pero el objetivo de volver a Segunda tardó en llegar unos años más.

Las dos fechas que nos quedan tienen un mismo protagonista: la Segunda División B. Esta se plantea como una categoría intermedia en un contexto en el que en Segunda hay equipos muy potentes. Mientras, en Tercera, con varios grupos, hay compitiendo en el mismo calendario clubs profesionales de capitales de provincia y otras grandes ciudades contra escuadras humildes sin remuneración alguna. Por eso se crea esa nueva división de dos grupos en 1977. ¿A que eso también os suena? Por desgracia, no somos capaces de volver a Segunda División hasta muchos años después.

Díez años después, la categoría se amplía de dos a cuatro grupos. Hay quien dice que aquella ampliación de 1987 y que todos conocimos hasta hace apenas unos meses supuso la ruina de la categoría… ¡Quién sabe! También es cierto que en los años 80, la Tercera División se tiene que adaptar a las categorías de las recién creadas autonomías y sus respectivas federaciones. En cualquier caso, no se tarda en hablar de cambios en la Segunda B: volver a dos grupos, dejarlo en tres, hacer una competición propia para los filiales… habladurías que nunca llegaron a nada hasta 2019, la pandemia y esos entresijos que ya conocéis porque son nuestro día a día.

Como vemos, estamos ante un  fenómeno que no es nuevo, pero sin duda será emocionante. ¿A dónde nos puede llevar esto? Ya lo veremos… Primero, el Celta B, y luego que sea lo que tenga que ser. De eso se trata la historia. No es una sensación agradable, lo sé, pero no seríamos nada sin ella.

Rodrigo Ferrer Diez

Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa

+ CULTU NOTICIAS