A todos los culturalistas nos gusta que, cuando salimos de la tierrina, se relacione a nuestro club con León, nos encanta que sea nuestro escudo el que lleve el nombre de León por la geografía nacional y por la historia de nuestro deporte… Pero hay que ser conscientes de la realidad: hay algo que nos supera, algo que lleva el nombre de nuestra tierra, ya no solo por España, sino por todo el mundo y por todos los tiempos, nuestra señora, nuestro orgullo, la única cosa que quizás, solo quizás, pueda ser más grande que nuestra Cultural, la Catedral de León.
¿Acaso no os recorre un cosquilleo cada vez que oís esas tres palabras? Escuchad, Catedral de León. Ahora volvemos un momento a la realidad, a la Segunda B y al próximo partido ante Osasuna B y nos preguntamos… ¿qué pinta la Pulcra Leonina en esta sección? Pues es muy sencillo, León es tan pequeño, y su equipo y su templo tan grande, que se han cruzado más de una vez en la historia. Hoy haremos por tanto algo diferente, vamos a ver qué relación tienen ambas.
Todo lo que ha pasado en esta ciudad desde el siglo XIII, tiene alguna relación con nuestra joya, la fundación de la Cultu no es una excepción. En los primeros pasos de nuestro club, la sección que le da nombre hizo excursiones al templo en dos ocasiones durante el verano de 1923, semanas antes del debut futbolístico ante La Salle aquel 5 de agosto.
La siguiente vez que las historias se vuelven a cruzar es a finales de mayo de 1966. La Cultural está inmersa en su lucha por ascender a Segunda División en la eliminatoria ante el Cartagena. En la cabeza de todos está levantar el dos a uno encajado en tierras cartageneras… Y en esos nervios previos, entre entrenamientos y tertulias futboleras, algo aparta la atención de la fase de ascenso: el 26 de mayo arde la techumbre de la Catedral. Aquellos días pasarán a la historia por entremezclarse las historias de la pericia de quienes la mantuvieron en pie, y la injustica de caer eliminado de la competición por sacar menos córners que los blanquinegros…
A finales de los años 90, las impresionantes vidrieras pasaron a formar parte de nuestro imaginario en el diseño de la equipación, estando presente en las mangas y en los pantalones. Esta es una de las indumentarias más queridas y recordadas por la afición. Además, en la campaña que se inició a principios del presente siglo para que esos conjuntos vitrales fueran declarados Patrimonio de la Humanidad, nuestro estadio llevó ese mensaje en una valla publicitaria ubicada en el fondo sur que ha durado hasta nuestros días.
Por último, las rondas de aficionados han sido corrientes, uniendo los dos templos de la ciudad: Catedral y Reino de León. Unas tristes, como la manifestación del 9 de enero de 2011 que reivindicó la supervivencia del club en aquellos días tan difíciles… Y otras más alegres, como las que recorrieron las calles de la ciudad y llevaron el volandas al equipo a Segunda División aquel 28 de mayo de 2017. Quedémonos entonces con último recuerdo, pensando que no será la última vez, que algún día, la Pulcra, enorme y orgullosa, verá a sus hijos llevar a la Cultural a la cota más alta que os podíais imaginar.
Rodrigo Ferrer Diez
Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa
